Como se puede leer en varios comentarios que han ido dejando en este diario (en total vamos más de 150) y varios emails que hemos recibido, los dos sindicatos de la enseñanza concertada con representación entre los trabajadores del colegio, FSIE y UGT, se oponen frontalmente al cierre del colegio y apoyan sin fisuras el plan de viabilidad que está preparando la Coordinadora. En esta estrategia conjunta se mantienen en continuo contacto con sus delegados y afiliados del centro y la administración educativa, están analizando las acciones que pueden ejercer desde su perspectiva de acción, la laboral, y han trasladado nuestra situación a La comisión de conciertos de la Consejería de educación y esta semana lo harán a la Mesa de la concertada, alrededor de la cual se reúnen la administración, la patronal de la concertada y los sindicatos. Fruto de esta planificación mañana está prevista una rueda de prensa conjunta en la que van a comunicar su enfoque.
Por otro lado, delegados de otros colegios, incluyendo de otras delegaciones como la de FSIE de Ciudad Real, están participando en la campaña de recogida de firmas, y nuestra lucha se ha transmitido a través de publicaciones como Trabajadores de la Enseñanza de UGT en la que Paulino Alonso escribió esta tribuna.
La perspectiva social del cierre de «La Enseñanza» es grave, pero para la enseñanza concertada de Cantabria puede suponer un problema mayúsculo. Si a un centro como el nuestro que funciona perfectamente, con una matrícula creciente, bien considerado por la consejería, una importante labor de integración del alumnado nacido fuera de España,… se le permite que cierre de la manera «fácil», tal y como pretende La Compañía de María, ¿qué no podrá ocurrir en otros colegios con una situación menos estable u otros sin problemas pero que vean más rentable echar el candado? No sólo nos la jugamos nosotros sino que detrás pueden venir, en un futuro a medio y largo plazo, otros.
Por si no había suficientes motivos para continuar nuestro trabajo y perseverar en nuestro objetivo.